Santo Domingo.- En ocasión de celebrarse este 16 de octubre el Día Mundial de la Alimentación, el Ministerio de Trabajo se une a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para promover en todos los países del mundo la participación de la población para luchar contra el hambre y la malnutrición.

Según datos del Banco Mundial, más de 150 países a nivel mundial celebran esa fecha para buscar soluciones en conjunto que permitan erradicar el hambre que padecen millones de personas.

En su página informativa explica que al alrededor de 1,300 millones de pobres viven en el mundo, encontrándose los 20 países con mayor nivel de pobreza en el continente africano.

Ese organismo monetario sostuvo que la lista de países del continente africano con mayor nivel de pobreza lo encabezan: Ruanda, Guinea, Benin, Tanzania, Costa de Marfil, Zambia, Malawi, Angola, Chad, entre otros.

En ese mismo tenor, la FAO, explica que más del 60 por ciento de la población mundial sufre de desnutrición, como resultado de la pobreza extrema que está sumida.

La pobreza extrema en que viven millones de personas en el mundo le priva de servicios tan básicos como son: el trabajo, la alimentación y vivienda.

La FAO, estima que en el mundo se produce alimentos sufrientes para sustentar a la humanidad, sin embargo, unos 815 millones de personas padecen de hambre, o sea, una de cada nueve personas.

Ese organismo de las Naciones Unidas dice que el hambre es una epidemia que mata más personas en el mundo que la malaria, la tuberculosis y el Síndrome de Inmudeficiencia Adquirida (SIDA), juntos.

Así mismo explica que alrededor del 45 por ciento de las muertes infantiles en el mundo están relacionadas con la desnutrición, lo que indica que para enfrentar este mal le costaría a la siendo el costo para la economía mundial para enfrentar este mal derribado de la mal alimentación es equivalente a 3,5 billones de USD al año.

Es importante indicar que la FAO trabaja en las zonas rurales, en unos 130 países en conjunto con los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y otros socios para alcanzar erradicar el hambre que padecen millones de personas.

Más de un tercio de los alimentos que se producen en el mundo se pierden o se desperdician, por esa razón, en el mundo se necesita producir un 60 por ciento más de alimentos para el 2050 para sustentar a una población cada vez más creciente y hambrienta.